Blog Home / Atika Content / El Sello de: Giulia Carboni

El Sello de: Giulia Carboni

A todo color

Oriunda de Italia, esta interiorista se radicó en Chile siguiendo el amor. Hoy, lleva más de ocho años en nuestro país donde ha logrado destacar en un medio muy competitivo como es el Diseño de Interiores. Tal ha sido su ascenso, que hoy es la primera mujer de nuestro país en ser nombrada dentro de la lista de la prestigiosa revista Architectural Digest México y Latinoamérica como uno de los 100 “gurús” del diseño Latinoamericano, premio que se merece con creces.

El uso acertado y a la vez audaz del color es uno de los sellos de Giulia Carboni, quien se radicó en Chile hace ocho años. Arquitecta de profesión, se decantó por el diseño interior llevando todos sus conocimientos a este campo. Sus espacios tienen un sello que la distingue y la hace sobresalir entre tanto gris y beige, Giulia usa colores que van desde los los verdes, rosas, ocres, azules, blancos, negros, etcétera. Para ella no hay una paleta fija. Esto mezclado con diseños con tonos cinematográficos y formas geométricas, entrega una formula poco común, la que quizás esta dada por sus origines italianos y porque ha trabajado en diversos países como Londres y España, donde el color siempre esta de moda. Este buen manejo lo podemos ver en obras que van desde casas particulares a grandes oficinas, de hecho actualmente trabaja en varios proyectos simultáneos entre los que se cuentan: residenciales, unas oficinas junto a la arquitecta Cazú Zegers, varios espacios comunes para departamentos y proyectos fuera de Chile. Por esto y más les recomendamos seguir de cerca los pasos de Giulia Carboni.

¿En qué momento de tu vida dijiste “el diseño interior es lo mío”?
Soy arquitecta de la Universidad de Roma Tre y antes de dedicarme al interiorismo he trabajado en oficinas de arquitectura en Milán, Roma, Madrid, Londres y Santiago, donde he desarrollado proyectos a grande escala, residenciales, comerciales y de oficinas. Mi primer acercamiento a la arquitectura de interior ha sido en la Universidad, cuando he colaborado con la destacada interior designer italiana Ilaria Miani en proyectos de casas de campo y hoteles en la Toscana. En Londres, estuve un año y medio en la oficina de Gumuchdian Architects, desarrollando casas de altísimo estándar en Chelsea y South Kensington, las zonas más prestigiosas de la ciudad. Recuerdo que en la oficina había una persona dedicada full time a hacer maquetas en escala 1:20 de cada casa. Esa atención rigurosa para los mínimos detalles, la búsqueda de materiales siempre nuevos, el desafío de inventar soluciones estéticamente atractivas y al mismo tiempo funcionales que aprendí trabajando en Londres, son lo que me mueve cada día y sobre todo me divierte profundamente. Creo que trabajar en algo que te apasiona es una fortuna y es la clave para hacer las cosas bien.

¿Un arquitecto, diseñador o artista que admires?
En este momento me interesa mucho el movimiento que hay en el este de Europa, especialmente en Polonia, donde hay una new wave de interior design muy entretenida. Sigo con gran admiración a una pareja joven de designers, Paradowski Studio, que recuperan y valoran el conocimiento y la herencia de la artesanía local haciendo cosas extraordinarias, con una atención y minucia en los detalles fascinante. Viven en Cracovia pero ya tienen proyectos en varias partes de Europa.

¿En qué proyectos te encuentras trabajando ahora?
Estoy en un momento entretenido porque empecé a finales del año pasado a trabajar en Italia, junto con un socio. Estoy haciendo con él una casa en Roma y una en el campo. En Chile, acabamos de terminar un departamento maravilloso que nos ha empeñado por más de un año, tenemos varios proyectos Inmobiliarios en curso y una oficina, junto con la conocida arquitecta Cazú Zegers.

Un objeto de diseño que mueres por tener es…
Me encantaría tener uno de los objetos de cristal diseñados por Ettore Sottsass para Venini y Memphis. El Yemen y el Ananke son mis favoritos. En Chile estarían a riesgo en cada temblor pero creo que valdría la pena.

¿Qué proyecto te gustaría realizar?
Espero hacer un hotel porque es una síntesis entre el trabajo que se desarrolla haciendo una casa con la libertad creativa de un espacio comercial. Es un lugar que la gente habita por poco tiempo y eso permite tener menos vínculos y restricciones con respecto al proyecto de una casa. El objetivo es sorprender y es lo que más me entretiene.

¿Paleta de colores que amas?
No tengo una paleta de colores favorita, aunque es verdad que uso mucho el verde. Es un color que se combina fácilmente, no asusta, no cansa, funciona bien con la madera, que en Chile se utiliza mucho.

¿Cuál es para ti la diferencia entre decoración e interiorismo? ¿Tú con cuál te identificas más?
Me gusta mucho la cocina y quiero explicar esa diferencia con una metáfora culinaria. El interiorismo son los ingredientes y la decoración el aliño. Con malos ingredientes es imposible que un plato salga bueno. Si en cambio la base es buena, el aliño la puede mejorar, pero no hay que exagerar si no se pierde su esencia.

Yo soy arquitecto de profesión y me identifico con eso. Como decoradora no me siento igual de buena y la razón principal es que no me entretiene tanto, no tengo paciencia. Es por eso que, cuando diseño un espacio, trato de darle tantos detalles en la arquitectura misma y en los muebles que no se necesita nada más. El florero, la manta, el objeto empiezan a ser superfluos y si están, seguramente aportan, pero si no, el espacio puede funcionar igual.

Tres palabras que definen tu trabajo?
Rigor, geometría y color.

¿Qué línea de Atika es tu favorita?
Me gusta la línea Itopker de cubiertas de cocina.