El Sello De: Andrea Von Chrismar

Arquitectura del fin del mundo 

Esta mujer egresada de la Universidad Católica tomó un camino bastante inusual en su quehacer, en vez de asentarse en Santiago o en su defecto, en alguna gran capital, decidió seguir sus sueños e instalarse en la Patagonia norte de Chile, específicamente en la preciosa ciudad de Puerto Varas. Fue ahí donde dio rienda suelta a su talento, convirtiéndose en un referente de la zona y de Chile. 

Líneas simples, techos altos, mucha luz y madera, ingredientes claves en su obra, la que toma como referente principal los galpones de madera, los que aparecen por doquier desde la IX región en adelante, principalmente. Su simpleza estructural y el uso de la madera nativa la cautivaron y hoy su obra tiene ese sello, obviamente resignificado bajo la mirada de Von Chrismar. Este, se volvió tan potente que, con solo mirar una residencia, hotel o restaurante, uno puede adivinar si detrás de su diseño está el nombre de esta arquitecta. Hoy muchos proyectos llevan su firma en la cuenca del Lago Llanquihue y pronto veremos su sello en otras zonas del país. 

¿En qué momento de tu vida dijiste “la arquitectura es lo mío”.
Más bien diría que la idea de la arquitectura ha ido cambiando en mi vida. En el colegio, ser arquitecta era un sueño, en la universidad un desafío y en el ejercicio de la profesión, ha sido un espacio gratificante, de mucho trabajo, responsabilidades y aprendizaje.   

 ¿Un arquitecto, diseñador o artista que admires?
Los Eames, por su fascinante capacidad de experimentación y producción en diferentes escalas y formatos.    

¿Un proyecto que te haya marcado?
En general, las obras que me llaman la atención en la arquitectura y me han marcado, son originarias de cada lugar. Se trata de un tipo de arquitectura muy simple a favor de la funcionalidad, donde brillan los materiales nobles y el oficio.  Pueden ser construcciones en mampostería y barro de la región de Atacama, de adobe y tejas de arcilla en la zona central de Chile, los galpones de madera del Llanquihue, los Palafitos de Chiloé o la mampostería en piedra europea. En todos estos casos, el valor del diseño descansa en la lógica del trabajo hecho a mano y en la expresión del material.  

Un proyecto contemporáneo que me llama la atención por traer estas características son las Termas Geométricas de Germán del Sol en Coñaripe.  

¿Hay muchos jóvenes que tienen el sueño de ser arquitectos ¿Qué consejos les darías?
Que trabajen con pasión, rigor y responsabilidad. Sin duda algo bueno saldrá de ahí.   

¿En qué proyectos te encuentras trabajando ahora?
En varias casas en Puerto Varas, Frutillar y la cuenca del LLanquihue y abriéndonos a otras regiones como Santa Cruz, Los Ángeles y Aysén.  

¿Qué línea de Atika es tu favorita?
Los porcelanatos de exterior , específicamente el modelo Forza de 2cms que se instala directo sobre el suelo estabilizado sin necesitar radier.